Somos un grupos Estudiantil conformado por 10 alumnos de la Carrera de Servicio Social Vespertino del Instituto Profesional Santo Tomás de Chillán. Pese a nuestra diferencias en cuanto a edad, historias de vida y el cotidiano nos considermos un grupo que funciona bien unido teniendo en cuenta que no todos contamos con el mismo tiempo para realizar las labores encomendadas.

jueves, 23 de junio de 2011

Capítulo 7


Creación de empleos a través de microempresas o pequeñas unidades de producción.

El desarrollo tecnológico, que conlleva una menor necesidad de manos de obras, unidos a los efectos del proceso de globalización, ha llevado a la necesidad de diferentes formas de estrategias de supervivencia. Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) alrededor del 30% de la población activa mundial unos 2900 millones de personas no están empleadas productivamente.
Las microempresas, los microemprendimientos, las unidades de producción, o cualquiera de otras denominaciones genéricas que se utilizan son en verdad, “cosas chiquititas”, como dice Eduardo Galeano: “No acaban con la pobreza, no nos saca del subdesarrollo, no socializan los medios de producción, no expropia las cuevas de Alí Babá.” Entonces, cabe preguntarse, ¿para qué promoverlos desde los programas de desarrollo de la comunidad?, ¿Por qué considerarlos como proyectos específicos de esta metodologías?.. El mismo Galeano nos da la respuesta: “Quizás desencadenen la alegría de hacer y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad de cambiarla aunque sea poquito es la única manera de probar que la realidad es transformable”

Desempleo y subempleo en América Latina los micro emprendimientos como respuesta parcial al problema de la desocupación.
A comienzos de los años 80, uno de cada 5 trabajadores se hallaba en situación de desempleo o subempleo, lo que equivalía a ese entonces a 23 millones de trabajadores subutilizados en cuanto a su capacidad de producción. A comienzos de la década de los 90, el capital humano desocupado o subempleado era de casi 30 millones de personas. A comienzos del siglo XXI, el número de desocupados y subempleados rondan los 40 millones de personas.
Estas y otras circunstancias han llevado el crecimiento del sector informal de la economía como estrategia de supervivencia, ante la falta de alternativas de empleo en el mercado de trabajo tradicional.
En cuanto a la importancia de este sector de la economía, hemos de señalar que entre 1950-1980 la gravitación de las actividades informales se ha elevado según los cálculos más fidedignos de un 13 hasta casi un 20 por ciento de la ocupación total de América Latina, alcanzando el 25 por ciento a comienzo de los años 90; esa tendencia se ha mantenido y, según algunos, en los albores del siglo XXI alcanza un tercio de la población.
El costo humano y las patologías sociales provenientes de la situación de desempleo.
El desempleo no solo produce problemas, personales/familiares, también causa graves patologías sociales, tales como el aumento de la delincuencia, las toxicomanías y una mayor violencia colectiva. Potencialmente, constituye una amenaza de descomposición social; por una parte, priva a las personas de su dignidad nadie se encuentra bien cuando se siente inútil y marginado y, por otra, erosiona a la sociedad en su conjunto del sentido de solidaridad (siendo el trabajo un bien escaso, con frecuencia rige la ley del “sálvese quien pueda”).

La economía popular y las estrategias de supervivencia de marcos referenciales en la realización d microempresas.

Economía popular
  
Inspirados en los trabajos de José L. Coraggio, hemos de caracterizar a la economía popular como el conjunto de recursos, practicas y relaciones que articulan las actividades que realizan agentes económicos pertenecientes al sector popular, con el propósito de satisfacer  sus necesidades de manera inmediata y mediata. Las unidades de producción de carácter popular pueden ser unipersonales, familiares, comunitarias o cooperativas. Su organización suele ser relativamente autónoma. De ordinario, son iniciativas de trabajo colectivo previos.

Estrategias de supervivencia.

Como explica María José Aguilar, el uso de este término se ha extendido en las últimas décadas para identifica todas aquellas formas de acción social. Surgida en la esfera de la sociedad civil, o de los sectores populares y ONG’ que pretendan dar respuestas concretas a problemas socioeconómicos urgentes de los sectores populares latinoamericanos.

Aspecto operativos para la promoción y organización de las micros empresas.

En ese contexto, la necesidad de estudiar la posibilidad de organizar a la gente para generar fuentes de trabajo es perentoria y evidente. Frente a ellos problemas de la desocupación, no hay que comenzar tomando la decisión de crear una pequeña unidad de producción, si apoco de funcionar va el fracaso (como ha ocurrido), de poco sirve.
Para realizar esta tarea, existen serie de obras que pueden ayudar a mejorar notablemente la promoción, la organización  el funcionamiento de las microempresas. Apoyándose e inspirándose en la experiencia existente. Es posible esbozar un modelo operativo que debe tener en cuenta el trabajador o promotor social comunitario.
Los pasos que se seguirán son los siguientes;

I.                   Estudio preliminar. se trata de un estudio de factibilidad de las posibilidades de crear o ampliar unidades de producción con el propósito de generar empleo dentro la comunidad.

II.                 Formación del grupo humano que constituirá microempresa. El número dependerá del tamaño que se pretende tenga la unidad de producción.

III.              Seleccionar la o los posibles microempresas que se podrían montar los criterios son los siguientes;

La microempresa debe ser rentable.

Ha de generar empleos rentables ha de asegurar un mercado o demanda permanente dentro de su área de cobertura.

Elección del tipo de microempresas que se ha decidido montar y poner en funcionamiento.



Bibliografía

- CORAGGIO, José Luis, La economía de las ciudades en su contexto, II Jornadas liberamericanas sobre  Urbanismo, Quito, FLACSO, 2000.
- AGUILAR, María José, Estrategias de supervivencia en la lucha contra la pobreza, Buenos Aires, Lumen – Hvmanitas, 1998.
-Ídem.
 - OIT, La microempresa. Programa de organizaciones económicas. Manuel del Promotor, Caracas Dirección de Acción Comunal, 1975.
- FUNDACOMUN. Programa de organizaciones económicas Manuel del promotor, Caracas, Dirección de Acción Comunal 1975.
- PREALAC, Sector informal: funcionamiento y políticas, Santiago OIT. 1978.
- MARTÍNEZ, Roberto, Microempresas: bases para su análisis y para el diseño de programas de apoyo, Buenos Aires Gadis 1978.
- KRITZ, Ernesto, Marco conceptual y bases operativas para un programa de desarrollo microempresarial, Buenos Aires CIDES, OEA, 1983.
- ORSTI, Álvaro, generación de empleo productivo y pequeñas y medianas empresa, Buenos Aires, CIDES- OEA, 1983.
- RAZETO, Luis, Modelos organizativos  de talleres laborales, Santiago, PET, 1990.
- OIT, Promoción de cooperativas y pequeñas unidades de producción dentro de sector de la economía social, Buenos Aires ALCECOOP, 1991.
- CFI microemprendimientos productivos. Criterio para la formulación y evaluación, Buenos Aires, 1992.
- MANTECA ACOSTA, Carlos Microempresas. Proyectos para emprendedores con ideas, Buenos Aires INCASUR 1993.
- RAZETO, Luis Modelos organizativos de talleres laborales, Santiago, PET. 1990.

 

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